El patético Labbé, continúa tratando de darle sentido a su estupidez.
No puedo dejar de esbozar un comentario. El define su actitud como un acto de valentía y categoriza como “silencio cobardoide” (¿alusión al concepto de “humanoides” esgrimido por uno de los que pretendieron darle validez a la matanza de chilenos?) a quienes, habiendo sido parte de la dictadura, no se manifiestan en la misma línea que el plantea. Esto es propio de un tipejo obtuso, incapaz de discernir entre actos lícitos de los ilícitos. Es dramático leer y mucho mas escucharle decir: “No los llevaron a estos lugares porque andaban vendiendo leche en un carro de productos lácteos, a muchos no les pasó nada, no se puede descontextualizar, yo no digo que no se hayan producido excesos, hay una frase que a mí me hace mucha fuerza, la guerra hace que los hombres buenos hagamos cosas malas y eso es natural”. Se lee claramente como, los que ostentaron el poder absoluto en nuestra patria, actuaron con total impunidad y desprecio a la vida humana, la libertad de pensamiento, la liberta...