Algo que no podemos dejar de decir. La tortura, la irrupción de noche en los hogares de lideres políticos y sociales, por parte de organismos creados específicamente para reprimir y hacer desaparecer a estas personas, es un hecho y la vivimos todos los chilenos, sobre todo, quienes vivimos en las poblaciones que surgieron desde los movimientos sociales. Bajo la dictadura militar, los campamentos que esperaban que se les construyeran sus casas, fueron empalizados y aislados, convirtiéndolos en verdaderos guettos. Sus callejuelas de tierra eran alumbradas por ampolletas de 40 watt y el agua llegaba en mangueras negras, distribuyéndose en dos o tres llaves en todo el campamento ... los baños eran pozos negros. ¿Cuantos campamentos quedan desde aquella época?. Eso fue otra forma de torturar a los pobladores, a los chilenos, a tus compatriotas Karla Rubilar. Hoy, de una lista que se construyó por información directa de los que sufrieron estos abusos, surgen algunos nombres, que, obviamente,...